Check those are as in the pic!
Bienvenidos al parke
martes, 30 de agosto de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
Think Different – An Commercial
Here’s to the crazy ones. The misfits. The rebels. The troublemakers. The round pegs in the square holes.
The ones who see things differently. They’re not fond of rules. And they have no respect for the status quo. You can quote them, disagree with them, glorify or vilify them.
About the only thing you can’t do is ignore them. Because they change things. They invent. They imagine. They heal. They explore. They create. They inspire. They push the human race forward.
Maybe they have to be crazy.
How else can you stare at an empty canvas and see a work of art? Or sit in silence and hear a song that’s never been written? Or gaze at a red planet and see a laboratory on wheels?
We make tools for these kinds of people.
While some see them as the crazy ones, we see genius. Because the people who are crazy enough to think they can change the world, are the ones who do.
– Apple Inc.
martes, 7 de junio de 2011
Luna
martes, 31 de mayo de 2011
Estrellita, estrellita
Estrella de logros,
viernes, 8 de mayo de 2009
Mathematical Demonstration: Proofs work dives you crazy
miércoles, 22 de octubre de 2008
Lealtad: cara a los ojos del Perro y del Hijo del Hombre
En esta ocasion kiero compartirles una historia de lealtad y fidelidad, muy admiradas en el lejano oriente. Esta es la historia de Hachiko el Akita, el perro ke conmovio a toda una nacion. Una historia verdadera.
El perro Akita de pelaje blanquecino, llamado Hachiko, nacio en noviembre de 1923, en la provincia que dio nombre a su raza. Pocos meses despues de su nacimiento, el pequeño "Hachi" como se le llego a llamar, fue llevado a la casa del profesor Eisaburo Uyeno, en Tokio. Rapidamente se hicieron amigos. Cada mañana, Hachiko acompañaba a su amo a la estacion de tren en Shibuya. Uyeno enseñaba en la Universidad Imperial, y Hachiko se habituo a ver a su amo partir. Cada tarde, Hachiko regresaba a la estacion de tren, y cuando Uyeno descendia del tren, siempre encontraba a su perro esperandole, agitando felizmente la cola al momento en que veia a su dueño y amigo.
El par continuó con su rutina diaria hasta mayo de 1925, cuando Uyeno no regreso en el tren de esa tarde. El profesor habia sufrido un infarto en la universidad aquel dia. Murio y jamas pudo regresar a la estacion de tren, donde su amigo lo estaba esperando.
Hachiko fue dado en adopcion tras la muerte de su amo, pero rutinariamente se escapaba, aparenciendo una y otra vez en su vieja casa. Despues de un tiempo, Hachi aparentemente se dio cuenta de que el profesor Uyeno ya no vivia en esa casa. Asi que fue a buscar a su amo a la estacion de tren, a donde lo habia acompañado tantas veces en el pasado. Cada dia, Hachiko esperaba a que Uyeno regresara. Y cada dia que pasaba, no veia a su amigo entre los transeuntes de la estacion.
La permanente presencia de Hachiko en la estacion de tren atrajo la atencion de otros usuarios. Muchos de los que frecuentaban la estacion de Shibuya habian visto a Hachi y al profesor Uyeno juntos cada dia. Dandose cuenta de que Hachiko esperaba en vigilia por su amo fallecido, sus corazones se conmovieron. Le llevaban bienes y comida a Hachiko para apoyarlo durante su espera.
La noticia de la remarcable lealtad de Hachiko eventualmente se esparcio fuera de Tokio, y se convirtio en una figura iconica en Japon. Una estatua de Hachiko forjada por el escultor Ando Teru fue eregida en la estacion Shibuya en 1934, donde Hachiko habia esperado el regreso de su amo cada dia por cerca de 10 años. Durante ese tiempo, el habia sufrido de varias enfermedades, los estragos callejeros y habia contraido gusanos del corazon. Y apesar de todas las dificultades que se le sumaban, el continuaba esperando a su amo...
El 8 de marzo de 1935, Hachiko se recosto para morir en el mismo punto donde habia pasado toda una decada esperando cada dia a que Uyeno regresara a casa. Sus huesos fueron enterrados junto a los de la tumba de su amo. El luto de su muerte fue llevado por toda la nacion.
La escritora y viajera Cheri Sicard escribio sobre un hombre que encontro un dia ante la estatua de Hachiko en la estacion de tren en Shibuya. "Durante mi ultima visita a la estatua de 'Hachi' me encontre con un anciano que pasaba para mostrar sus respetos. Me dijo en un ingles quebrado, 'Yo lo conoci. Solia traerle comida'...Despues se acerco a la estatua, le dio una palmadita amistosa, se limpio una lagrima de su ojo y lentamente se alejo"...
lunes, 25 de agosto de 2008
PARADOX! - Reloaded
Paradoja 12: Paradoja del Todopoderoso
Los que hayan leído el último libro de A. Paenza, habrán advertido una sección muy particular con “paradojas”. Una de estas demostraba que no podía existir un ser todopoderoso (DIOS). Lo mejor para el final. Esta, en medio de todas las paradojas habidas y por haber es mi favorita de todos los tiempos.
La demostración, más que simple (y por eso es ke me enkanta), afirma que si es todopoderoso (es decir que no le falta ningún poder) entonces tiene que tener el poder de crear una piedra que él no pueda mover, pero esto significaría que le falta el poder de mover esa roca, lo que lleva a un absurdo, una paradoja, una irrevocable y ciclica contradiccion inecuanime y enknatadoramente ESTUPENDA. Voila! Me enkanta, Finis!!
He dicho. Soy Batman!